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Descripción:
La raza de perros pastores Kuvasz data de una muy larga historia. Provenientes de Hungría, estos fieles e inteligentes animales ayudaron y ayudan al hombre a cuidar de sus posesiones, tanto en el campo como en la ciudad. El Kuvasz es perro custodio. Es decir, cuida la propiedad y la persona. No es perro de un solo dueño ni de obediencia ciega y marcial. Es un perro con carácter propio, pero a la vez muy fiel y muy dócil. Puede cuidar tanto las propiedades como la familia del amo. Es muy paciente con los niños, y las hembras les tienen especial cariño. Nunca dejarán que les suceda algo malo y no dejarán que nadie extraño se les acerque.
Origen:
Hungría

Clasificación FCI:
(Perros de Grupo 1 (perros de pastoreo y Boyeros Suizos). Sección 1 (perros de pastoreo). Sin prueba de trabajo.

Utilización:
El Kuvasz es utilizado para la guardia y defensa de las casas; también de otras propiedades, objetos de valor y animales, lo mismo que a personas. Ha sido utilizado para la caza y como perro de rastro.

Apariencia:
Los perros de esta raza son fuertes, de gran talla y muestran un pelaje tupido, ondulado y blanco. Su agradable imagen irradia nobleza y fuerza. Todas las partes están en armonía y las extremidades no son ni demasiado cortas ni demasiado largas. El esqueleto óseo es poderoso pero no tosco. La musculatura es fuerte y seca y las articulaciones están agudamente perfiladas. Visto de lado, el cuerpo forma un rectángulo echado, casi cuadrado. Bien musculado. Figura poderosa, temperamento vivaz y gran agilidad. Su exterior da la impresión de potencia infatigable y eficiente.

Altura:
Altura a la cruz: Machos: 71-76 cm. Hembras: 66-70 cm.

Peso:
Machos: 48-62 kg. Hembras: 37-50 kg.

Caracter:
El Kuvasz es valiente y nada miedoso. Defenderá aún a riesgo de su propia vida a aquellas personas y propiedades cuya defensa y custodia se le hayan encomendado. Él es conciente de su propio valor y un tratamiento incorrecto puede volverlo agresivo. Es fi

Cuidados especiales:
No es nada exigente, su mantenimiento es sencillo e inclusive es capaz de soportar muy malas condiciones climáticas. Su pelaje posee aceites naturales que impiden que se anude y repele la suciedad, cuando se embarra vuelve a quedar blanco al secarse pues la tierra se desprende por completo. No posee olor y sólo es necesario un cepillado semanal, NO es aconsejable bañarlo muy frecuentemente para que el pelaje no pierda su protección natural.